viernes, 3 de julio de 2015

BLOG. ¿SER O NO SER?

Empezaré la propuesta con una crítica despiadada. El blog, un hibrido que pretende ser nota periodística pero sin la calidad de escritura de un profesional de medios, una publicación académica pero sin el pulido riguroso del publicador científico, que logra… apenas, ser una bitácora de relato de experiencias cuando quiere aplicarse a la educación. ¿Por qué les daríamos a leer a los estudiantes en la educación superior un blog cuando a duras penas logramos que lean el material bibliográfico del curso?
La respuesta es simple. El blog como herramienta de lectura para la educación es muy pobre. De hecho, esto lo confirma el hecho que la mayoría de blogs “educativos” son bitácoras de experiencias docentes o novedades realizadas por docentes impresionados por la educación digital
¿Entonces? La propuesta que tengo pensado implementar consiste en utilizar el blog como una revista del curso y no un simple catalizador de emociones personalísimas.
¿Cómo? Durante el cuatrimestre de cursada los estudiantes, en grupo, deberán realizar una serie de actividades de exposición de temas de la materia pero con el agregado de su trabajo personal (videos, “juicios” a las teorías de determinados autores, debates, micro-papers, comics). La idea de estas actividades es que funcionen integrando el aprendizaje con la reflexión crítica y la producción. Al final del curso los mejores grupos en cada actividad (i.e. el mejor video del tema x, el mejor micro-paper del tema z, etc.) ganarán un lugar en la publicación de la primer “revista blog” de la materia. Un porcentaje de la nota quedará definida por cuantas publicaciones logra cada grupo, supongamos que ese porcentaje sea un 30%, bueno el grupo que más publicaciones tiene obtendrá un 10, es decir 3 puntos más en la materia, y así… sucesivamente. En función de la cantidad de grupos / alumno se definirá la cantidad de puntos a cada nivel de participación.
La idea es superar la improvisación, ofrecer un espacio para la difusión del trabajo que se hace en el curso responsabilizando a quienes lo hacen (la revista tendrá editores –los docentes- y colaboradores – los grupos-), y una generación del conocimiento participativa ya que se trabajará conjuntamente para definir el formato del blog, su estilo, su estética, su difusión y más importante aún su contenido.
Por último, esta revista será todavía “un blog educativo” que servirá como material a reutilizar para otros profesores que den contenidos similares y puedan utilizar lo que nuestro curso ha publicado.
Que el blog sea blog entonces, pero que sea mejor.

2 comentarios:

Tonario dijo...

Interesante propuesta. Es cierto que el blog termina por ser, en muchos casos, un híbrido lleno de cosas mal escritas y peor pensadas. De hecho, "blogósfera" fué al principio un término ligeramente peyorativo: el universo blog era, entre otras cosas, una gran bola de aire producto de la moda. De todos modos, como las modas pasan y las plataformas blogueras siempre están cambiando, creo que el blog puede ser un auxiliar muy bueno en la educación porque puede transformarse en muchas cosas. Tu propuesta es un ejemplo.

Vanina Gigante dijo...

Gracias Pablo. Esperemos que resulte porque este cuatrimestre arranco.